Isaías Fermín es un joven de 24 años, raso de Ejército Nacional asignado a la Guardia Presidencial cuya vida cambió drásticamente cuando la ignorancia de un maldito guachimán ( watchman ) de la Compañía SEPRISA, esto es, Seguridad Privada, S.A. amparado de una escopeta y revestido de la más temible irresponsabilidad emprendió la huida después de herirlo mortalmente.
Los Hechos
Isaías, es un joven ejemplar, tranquilo, de hablar pausado, estudioso y sumamente humanitario, residente en la Calle 27 D Nro. 7 (segundo nivel ) e hijo de unas de las familias fundadoras de Los Mina, cuya formación familiar y religiosa le ha merecido el reconocimiento y respeto de sus vecinos y compañeros de labores.
Isaías, iba en su motor el día 01 de este mes, a eso de las siete de la noche, a visitar unas amistades, cuando un guachimán de la Cía. SEPRISA, que presta servicios en el Banco de Reservas en la Carretera Mella había agarrado a un ladrón, ya esposado, este guachimán le daba culatazos sin piedad, al notar esta acción abusiva, Isaías le conminó a no seguir dándole, cuando pum ! se escuchó un estruendo que cambió para siempre la alegría de este jóven, que solo pedía justicia ante el atropello de este criminal con uniforme.
Al ver tanta sangre en el rostro de Isaías, tirado en el suelo, y pensar que lo había matado, el maldito guachimán emprendió la huida cobardemente.
Esta es la reacción repetida de estos empleados que nunca son evaluados psicológicamente y que parecen estar entrenados para cuando sucede un hecho como este. Ni la cárcel, ni la sanción de su trabajo en la Cía. SEPRISA reponen el dolor que ha traído este animal uniformado a una familia digna y humilde.
Como siempre aparece un buen samaritano, un joven llamado Rigoberto, le prestó los primeros auxilios, llevándolo al Hospital Dr. Darío Contreras donde fue intervenido quirúrgicamente desde las nueve de la noche hasta las cinco de la mañana, ya que esta delicada intervención fue tanto interna como externa.
Luego de operado, fue trasladado al día siguiente al Hospital Central de las Fuerzas Armadas, por órdenes del Coronel Ramos Feliz, jefe de Isaías en la Guardia Presidencial y de quien ha recibido un gran apoyo junto a los demás compañeros de armas.
Hoy día, la madre de Isaías, Juana Pérez, no quisiera recordar este inicio de Diciembre, con este dolor que le embarga.
Agradece a Dios la oportunidad de tener su vástago vivo y la solidaridad de los amigos y vecinos de Isaías Fermín.
Espera que la justicia, bueno, si es que se puede decir que existe en este país, donde todo se compra y todo se vende, incluyendo conciencia, tome acción contra el azaroso guachimán de esta compañía de seguridad.
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