P. Gregorio Alegría, Párroco de la Iglesia San Vicente de Paúl
DESDE LA CERCANIA DE NUESTRA GENTE
Los señores Obispos Dominicanos, con motivo de las fiestas del 27 de Febrero, han enviado un mensaje para todas aquellas personas de buena voluntad que quieren trabajar por el bien común de todos los habitantes de este país.
Nuestros Obispos, en este mensaje, nos invitan a la esperanza y al optimismo y a ver las cosas positivas que hay entre nosotros, pero los mismos Obispos manifiestan algunas irregularidades, unas mayores que otras que existen a lo largo y ancho de nuestra República.
Cada dominicano y dominicana según la responsabilidad que tiene en la Sociedad , debe aportar su granito de arena para que el mal no triunfe sobre el bien y las tinieblas apaguen la luz, alguien ha dicho que en vez de criticar a las tinieblas lo importante es encender una luz.
Nosotros los habitantes de zona oriental, en concreto los habitantes de Los Mina, queremos elevar nuestra voz para que nos escuchen todas aquellas personas que tienen que ver en la solución de los problemas que nos ahogan y que nuestros señores Obispos lo dicen muy bien en su mensaje del 27 de Febrero del presente año.
-LOS APAGONES, que son repetidos e infinitamente prolongados que permiten a los delincuentes y ladrones hacer sus fechorías amparados en la oscuridad de las tinieblas. Por otra parte, la mayoría de los faroles públicos de calles y avenidas no alumbran por deterioro de las mismas.
-LAS DROGAS, ha invadido avenidas, calles y callejones y está destrozando de una manera especial a la juventud que son los que trafican, consumen y padecen, son muchos los puntos de drogas y que todo el mundo conoce, sin embargo, no toman las medidas correctivas de lugar para acabar con esta lacra que destruye al ser humano.
-LA DELINCUENCIA , ROBOS Y ASALTOS, nos están llevando a vivir en una inseguridad social y a un temor generalizado de que todo aquel que se acerque a nosotros en el caminar de la vida es un delincuente, un ladrón y un salteador, los hechos delictivos que padece a cada momento nuestro ciudadano, dejan marcas físicas, psíquicas que afectan a toda la persona y por muchos años.
Nuestra Parroquia San Vicente de Paúl en estos últimos días ha sido víctima de hechos lamentables, hasta de cuatro robos de forma consecutiva y en la Residencia Bethania , donde viven 20 ancianos se robaron la bomba de agua. Y no es aquello de que ni la Iglesia se salva, es que somos objetivo de los maleantes que andan por nuestras calles.
-LOS COLMADONES y sus consecuencias, todos somos testigos de que nuestro Municipio Este ha crecido como hongos, los colmadotes que atraen a tanta juventud y que están produciendo una serie de consecuencias negativas no solamente a los jóvenes sino también a los ciudadanos que viven cerca de esos negocios:
Violencia, muertes, drogas, alcohol, ruidos estremecedores hasta altas horas de la noche.
-LA BASURA , en nuestro barrio de Los Mina llama poderosamente la atención, no solo los montones de basura acumuladas indiscriminadamente por cualquier lugar, sino también los escombros que la misma gente bota donde les parece, tales como Iglesias, Colegios, Centros de Salud, nadie se escapa al desagradable paisaje de la basura derramada por nuestras calles, sino también de la contaminación que lleva consigo ese desorden.
Por todo lo anteriormente dicho, denunciamos con todo el rigor de la palabra y de los hechos y en nombre de nuestra gente, que las autoridades escuchen y pongan remedio a estos males que manifestamos en este escrito.
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