martes, 8 de febrero de 2011

Qué Diablos está pasando ?

Ignorancia y violencia

Ramón Morillo

Esta sociedad está cada día mas convulsionada, más complicada.

Tenemos miedo a salir, inclusive a cumplir nuestros compromisos cotidianos. No es un secreto que la industria del sicariato va en vía de desarrollo en República Dominicana.

Si la jefatura de la policía nacional no le hace frente a una delincuencia que cada día gana más terreno vamos camino al derricadero.

Esta delincuencia y violencia está reflejada en acciones como la ocurrida en las oficinas de Edeeste dentro del local de Megacentro.

Es como si esperásemos la primera oportunidad para descargar nuestra ignorancia con un plomo llevando luto y dolor a una familia. Es lo que hizo este ignorante vigilante.

Este el único país del mundo donde un vigilante privado, regularmente iletrado y sin ningún tipo de evaluación psicológica tiene la doble facultad de estar pendiente de la seguridad y a la vez del servicio de quejas de la institución para la que labora, en este caso, el lamentable desenlace ocurrido en Edeeste de Megacentro.

Si desde que el joven Roberto Casalinovo llega a la oficina de Edeeste con una queja, por más alterado que llegara, con su derecho a reclamo, si el Gerente de la oficina o un dependiente de la misma asumen su rol de facilitador este lamentable hecho no hubiese ocurrido.

Sucede que tenemos una cadena de hechos donde los vigilantes o watchman involucrados terminan esgrimiendo el arma con un final fatal.

Se debe regular la admisión de los vigilantes, sobretodo evaluar bien su nivel psicológico ya que estas compañías parecen no llenar una serie de requisitos y facilitan estas armas de fuego a cualquier animal con ropa.

Para esta sociedad impotente no vale ninguna carta de parte Edeeste justificando este abominable hecho, es muy probable que mañana al entrar a estas oficinas encontremos una hermosa joven de protocolo recibiendo los clientes y al notar un cliente alterado lo invite a tomarse un cafecito con el Gerente comercial con la finalidad de resolver personalmente las quejas por las altas tarifas eléctricas.